Inicio > Familias > Trabaja la pasta de modelar con estas manualidades
Este material fácil de manejar permite crear diferentes objetos decorativos como animales, cuencos o maceteros mientras se disfruta de un rato agradable en familia.
La pasta de modelar es una pasta mineral similar a la arcilla que se endurece al aire sin necesidad de horno. Tiene dos variantes que se diferencian por su color, aunque su uso es el mismo: terracota y blanca, y es apta para trabajar con niños a partir de cuatro años. Es completamente maleable, lo que la convierte en un material ideal para llevar a cabo todo tipo de manualidades, como las que os proponemos a continuación.
Se comienza separando un trozo de la pasta y dándole forma ovalada para recrear el cuerpo de este animal marino, dejando un hueco en el interior en el que poder guardar cosas. Después, se modela la cola de la ballena simulando su aleta y se añade al cuerpo. Se deja la masa secar durante un par de horas para terminar pegándole con silicona dos aletas pequeñas en los laterales y pintarla y decorarla al gusto con pintura acrílica.
Para guardar todo tipo de objetos o como elementos decorativos, estos pequeños cuencos pueden tener múltiples formas y estilos. Para empezar a crearlos hay que utilizar una bola de pasta, aplanarla y, con ayuda de un vaso o un recipiente circular, trazar esta forma y elevar los bordes para conseguir la forma cóncava. Para añadirle todo tipo de detalles, es posible perfilar con un pequeño punzón diferentes plantillas florales para que, al secarse, se quede esta forma sobre el objeto o trazarlos uno mismo al gusto. Como toque final, solo hay que pintarlos y ¡listos!
Este insecto es otro de los animales que se pueden recrear con este material. ¿Cómo? El primer paso es modelar dos churros de unos 40 centímetros y cortarlos por la mitad. Después, se hacen dos bolas, una mayor que la otra, que simularán el cuerpo y la cabeza de la araña. Sobre un trozo de cartón, se cruza un churro sobre otro y se hace lo mismo con los otros dos. Se coloca la bola grande sobre el cruce de estos y la pequeña sobre el del otro par y se juntan ligeramente.
Se cortan las puntas de las patas para que sean más o menos iguales y se curvan un poco para que parezca que la araña está andando. Se pinta la araña con témpera al gusto y, una vez seca, se puede pegar sobre una base de cartón o madera en la que añadir detalles como una telaraña.
Con dos bolas de pasta se va creando el cuerpo del unicornio de tal forma que una de ellas tenga la forma de un cono, con la parte de arriba y abajo plana, y uniendo la obra bola redonda, que será la cabeza, sobre ésta a través de un alambre pequeño. Se van haciendo cuatro patas también en forma de cono, la boca del unicornio, las orejas, la cola y el cuerno. Tras esto, se añaden sobre su cuerpo y se dejan secar. Para terminar, llega el momento de pintar este animal mitológico con pintura acrílica de diferentes colores.
Se comienza amasando una tira de pasta y se recorta de tal manera que sus extremos queden lo más lisos posibles y que encaje sobre la maceta de la planta que va a cubrir. Tras esto, se moldea en forma de tubo y se le añade una base redonda en la parte inferior. Se deja secar y se pinta con los colores preferidos para después introducir en ella la plata escogida.
Organiza tu día a día con estas agendas escolares
Teletrabajo y educación en casa: una oportunidad para unir a padres e hijos
Actividades para celebrar el Día de las Familias
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *